Ignacio Golobisky - Vicepresidente de Atlético

Cuentan los memoriosos que la hinchada de Racing Club fue la primera que entonó su canción más característica con la cadencia de la Marcha Peronista: Esta es la N° 1, que te sigue a todas partes, Siempre con sus estandartes y un grito de corazón: Racing campeón, Racing campeón. En el este y el oeste; en el norte y en el sur brillará blanca y celeste la Academia Racing Club...

Eran tiempos de la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu y, por supuesto, de la incipiente resistencia peronista. Cantar la “Marchita” estaba prohibido; y se pagaba con cárcel. Las canciones de cancha, entonadas por miles de gargantas, eran una forma de ejercer la resistencia a la opresión, tal como lo enseñó Santo Tomás de Aquino y como en la actualidad lo plasman la legislación, la doctrina y la jurisprudencia.

Con esta música también se canta la canción más emblemática de la hinchada de Atlético. Aquella que dice Viejo y glorioso ‘Decano’ de corazón sin igual, la banda te lo agradece y te alienta hasta el final...

Recuerdo haberla escuchado por primera vez por los años 90. También se la escuché en ese tiempo a las hinchadas de Talleres y de Instituto, durante aquellos viejos torneos Nacional B de hace 30 años. Es una suerte de introducción al y dale Deeeca, dale Deee, que ya nos caracterizaba desde muchos años antes, también con el ritmo de la histórica, popular e imborrable marcha “Los Muchachos Peronistas”.